El Proyecto Llama es posible gracias al compromiso, la entrega y la vocación de un equipo humano diverso y profundamente implicado en el acompañamiento socioeducativo de niños, niñas y adolescentes en situación de vulnerabilidad.
Voluntariado: el corazón del proyecto
El equipo de voluntarios y voluntarias es uno de los pilares esenciales del Proyecto Llama. En el curso 2024/2025, contamos con la participación activa de 14 personas voluntarias, quienes dedican su tiempo de forma generosa, desinteresada y con gran calidad humana.
Este grupo está formado por:
- Antiguos alumnos y alumnas del Colegio Compañía de María, que tras su paso por el centro eligen seguir vinculados al proyecto.
- Estudiantes universitarios/as de titulaciones relacionadas con la educación, psicología, pedagogía y trabajo social, que encuentran aquí una valiosa experiencia formativa y humana.
- Personas comprometidas con el voluntariado social, con sensibilidad hacia la infancia y la juventud, que desean contribuir a una experiencia educativa transformadora.
Sus tareas abarcan desde el apoyo escolar y talleres lúdicos, hasta dinámicas de grupo, salidas culturales y espacios de acompañamiento emocional. Además, participan en sesiones de formación y evaluación, compartiendo experiencias, herramientas y propuestas de mejora.
Gracias a su implicación, los niños y niñas del Proyecto Llama encuentran modelos positivos, referentes cercanos y un acompañamiento afectivo que fortalece su desarrollo académico, personal y social.
Trabajo en equipo y formación continua
El Proyecto Llama apuesta por un modelo de trabajo colaborativo y en constante mejora. Por eso, se celebran reuniones mensuales de equipo, que tienen como finalidad:
- Generar un espacio para el crecimiento profesional y personal.
- Compartir conocimientos, habilidades y actitudes clave para la intervención educativa.
- Fomentar la comunicación de ideas, propuestas, sentimientos y motivaciones.
- Coordinar acciones, unificar criterios y fortalecer la cohesión del equipo.
Estas reuniones no solo mejoran la calidad del acompañamiento a los menores, sino que también fortalecen la implicación y la profesionalidad de cada educador/a, asegurando un ambiente de trabajo enriquecedor y coherente con los valores del proyecto.
Gracias a cada persona del equipo
El Proyecto Llama no sería posible sin el esfuerzo conjunto de todas las personas que lo hacen realidad. Gracias a cada educador y educadora, voluntario y voluntaria por encender la llama del acompañamiento, la esperanza y el aprendizaje en cada menor que participa.